viernes, 31 de enero de 2014

Y los líos de sábanas ya se cansan de esperarnos.

'He tachado tantas X en el calendario desde que te fuiste que ya no sé si las manchas de tinta se mezclan con las del café, 
o con los suspiros que se cuelan por las rendijas de la persiana. 
Y yo aquí,
jugando a la hora del té con tu recuerdo.
Y la música suena,
sin nada que perder desde que te dejaste de enredar en las sábanas conmigo.'
Duermo con la ventana abierta para que mis fantasmas salgan cuando no mira. Nunca lo hacen. La melancolía que encierran mis sábanas calienta sus pies, y los míos - sin calcetines - y no quieren huir. Es un momento de embriagadora tristeza y nostálgico placer que me abate, que me excita, que me mata.
La oscuridad de la noche es el refugio del esplendor del alma y tan sólo la saudade de mis entrañas aparece para atacarme, a mí, que duermo sólo. La almohada mañana estará húmeda, como casi cada mañana.

J.

jueves, 30 de enero de 2014

''La realidad tiene un trastorno límite de la personalidad
y su cara oculta son los fantasmas hijos de puta.''

'La tristeza es como el frío,
también.
Una vez que se te mete en el cuerpo,
es muy difícil quitarlo.'


An.

martes, 28 de enero de 2014

A quién queremos engañar.

Desde que no me preparas el café, 
la música suena más vacía; 
el sexo más insípido,
y las noches más eternas. 

Y no hablemos de amanecer,
sin risas,
sin líos de sábanas,
sin tí. 
Ese orgásmico estado de insatisfacción permanente, en el que, sin habernos dado cuenta, nos encontramos extasiados. Salivando tan sólo por la idea de la reciprocidad; casi inexistente. Absortos.
J.

lunes, 27 de enero de 2014




[...] Lo único que quería [iba a decir “necesitaba” pero me pareció, primero, demasiado cursi, después, demasiado fácil] era tirar el chicle, como cuando empiezas a comer, porque eso “necesitaba”, empezar a comerte. Empezar a comerte yo y que terminases comiéndome tú.

Querer y necesitar se parecen demasiado. A veces las confundo, a veces creo que te necesito.


Mierda. Sigo queriendo tirar el chicle. [...]
J. Señorán

martes, 21 de enero de 2014

¿Dónde quedaron los días en los que te robaba los besos y nos reíamos de nuestras sombras? 

El café se me está enfriando,
y nunca se me dieron bien las despedidas.

lunes, 20 de enero de 2014

miércoles, 15 de enero de 2014

Siempre fui mas de hacerme daño que de herir, y más de suicidarme que de matar. 
Siempre fui estúpido.
J.

lunes, 13 de enero de 2014


Son las tres de la tarde, hace sol y hoy volvieron a sangrar las yemas de mis dedos. Había pasado un tiempo desde la última vez que lo hicieron, por miedo. Hoy era por ti. Por miedo también.

[...]
J.

He pasado a tomarme el café frío. Igual es por sentir algo que no sea sólo psicológico psiquiátrico.
'Nothing like a woman with a brilliant mind,
and a filthy mouth.' 

sábado, 11 de enero de 2014

Cafés solos y noches frías. O al revés. Dile al monstruo de debajo de la cama que si quiere acompañarnos, que le toca a él la próxima cafetera.

J & An. Both. [2:40 a.m.]
[...]
Coffe is my new best friend... well... it's my new lover, my new best lover. Damn... It's happening again... Every single sunday we fall in love eachother, or at list we pretend. 

Sounds like you and me.
It's the same as you and me.
We fall in love every single day, and we hate eachother at night for not being together. Every single sunday. Every single day. Every single night.

Every single cup.
J.

"Se puede aceptar la muerte, pero nadie puede aceptar el dolor profundo y devastador. El dolor intratable, es como el infierno. Sin escapatoria. Sin esperanza."


viernes, 10 de enero de 2014

Ñé.

Yo no sé por qué salgo de compras,
Si ultimamente lo único que quiero es que me desnudes. 

martes, 7 de enero de 2014

lunes, 6 de enero de 2014

Y así se seducían. Parte II.

[01:42]
J: Porque estás sexy. La saudade se te nota. La encrucijada también. Eso intimida.
An: Ahora desprendo erotismo por no saber si cortarme las venas o dejármelas largas.
J: Algo así. 
Sustituir almohada por café y sábana por azúcar. Dos, por favor.
JRS

Y así se seducían. Parte I.

[01:03]
An: Gracias a mi problema con los libros acabo de terminarme uno de 197 páginas en menos de 2 horas.
J: An, eres la puta ama.
An: Lo peor es que me ha gustado.
J: A mi me acabas de poner muchísimo realemente.
An: ¿Por leer rápido?
J: Sí, es una cualidad muy sexy. tú y Pat. la tenéis.
An: Leer es casi equiparable al sexo.
Hoy es una de esas noches.
De las que el sueño acecha sin piedad bajo la cama, te invita a sumergirte y tu quieres sucumbir. Pero no lo haces. No lo haces porque la sombra que proyecta la luz de la calle sobre el techo te observa. Y tú también a ella. Oscura.



domingo, 5 de enero de 2014

'A veces llegan inviernos que te calan hasta los huesos y que no te dan descanso. A veces llegan días de niebla que te dejan con vaho en el sentido común. Hay inviernos que te dejan banda sonora con regusto a jazz. Hay inviernos que traen fechas que no puedes borrar y recuerdos que se empeñan en seguir bajo la piel. Hay inviernos, los que a veces, aún te echo de menos.'



If you can't be happy at least you can be drunk.

'Como aquel que solo sabe lamerse las heridas después de bañarlas en whisky.
Como aquel que cuenta los daños, en vez de los días.
Como aquel que besa por desquite.'
"Nos tenemos pillados por los huevos. Pero con filosofía."
An.

viernes, 3 de enero de 2014

[01:45]
J: Tú te hacías la dormida, y el infierno había vuelto.
An: Hell is back my luv.
J: Yo ahora sólo quiero tener un chicle, para después querer tirarlo.
An: Y yo una copa, y la música tan alta que no nos oigamos.
J: Para tener que gritarte. Para tener que gritarnos. Cerca.
An: Oh Fuck! you did it again!
J: As you my dear. ¡Cómo si no estuviéramos ya del revés por dentro!
An: Jodidos pero sin miedo. ¿Precipicio lo llamabas?
J: No, Enero. Pero también servía Domingo, aunque fuera Jueves.

[10:16]
An: Adivina quién me despertó.
J: adivina tú quien me despertó a mí. Pues eso.
An: Fuck our lifes.

miércoles, 1 de enero de 2014

who we are.


ANDREA RUANO F. (by JRS)

Cafeína. Un poco de morfina y pintalabios.

¿Has notado alguna vez que puedes hablar con alguien sólo con monosílabos y entender tanto como si las frases ocuparan veinticuatro líneas al ser escritas? Pues es exactamente eso lo que pasa.

Ojos ahumados y uñas negras, casi siempre.

Tiene las manos más bonitas de Salamanca. Seguramente no, pero a mi me gustan, como sus piernas, ambas, sí. La vida se hace a veces tan amarga que necesitamos, sobre todo cuando estamos juntos y nadie nos ve, más de cuatro cucharadas de azúcar en el té, mejor si es de naranja, o de canela y leche.

Ella no se esperaba el infierno, él tampoco se la esperaba a ella.
 Huele a frío. Sabe a tormenta y las perlas le dan risa.

Las normas están para romperse, y las cabezas, si ajenas mejor, también.
Así es que le escribo, ella me escribe; y así funciona.
Yo la hundo y ella me sumerge. Porque la melancolía compartida es más melancolía y menos pena.
Así es que nos escribimos, nos hundimos, nos sumergimos; y así funciona.

Ella no se esperaba el infierno, él tampoco se la esperaba a ella [otra vez].
Cafeína. Un poco de morfina y pintalabios.

Sálvese quien pueda





JOSE R. SEÑORÁN  (by ARF)
 Azul si fuera un color. 
Te dirá café, si le preguntas qué quiere beber. O eso, o un gintonic, con aceituna y un par de buenas canciones. 
Siempre sale de casa con una americana, y una bufanda. Y no sabría decirte si lo veo más guapo, con una camiseta de rayas, o envuelto en un jersey de lana. Tampoco me lo planteo, en realidad siempre lo está. 
Y no es una opinión. 

Es una maraña de rizos que te inspira tanta confianza, que sabes que puedes pasar de las risas a las lágrimas en menos de tres frases. Con un saludo, y una despedida. 

Es especialista en darle voces al sentido común sin plantearse nada más que vaciar los pulmones de golpe. Cuando alguien te dice de quedar para tomar un café y sabes que vas a acabar con más alcohol que sangre en las venas, dándole la espalda al mundo y desafinando en los acordes de la trigesimo cuarta canción del cuarto bar, sabes que lo has encontrado.
Cuando alguien como él le planta cara a los fantasmas, ellos se esconden detrás de la puerta, aunque sea por un rato. Y porque sabes que si te da un abrazo, estarás a salvo. Porque al menos los míos, los hijos de puta de todas las noches, ahora lo miran de reojo por si acaso sale a enfrentarse a ellos. 

Y porque si juntamos su infierno y el mío, sale la ecuación perfecta para un caos con nombre propio, y licencia para matar



Y los vivos se encuentran con los vivos; y los muertos con los muertos. A veces, los heridos curan a los locos, y los locos piensan por los cuerdos.