[...] Lo único que quería [iba a decir “necesitaba”
pero me pareció, primero, demasiado cursi, después, demasiado fácil] era tirar
el chicle, como cuando empiezas a comer, porque eso “necesitaba”, empezar a
comerte. Empezar a comerte yo y que terminases comiéndome tú.
Querer y necesitar se parecen demasiado. A veces las confundo, a veces creo que te necesito.
Mierda. Sigo queriendo tirar el chicle. [...]
J. Señorán
No hay comentarios:
Publicar un comentario